Apreciados/as,
Llegamos a finales de año. Hemos atravesado años duros a consecuencia de la pandemia. Y el inicio de 2022 nos sorprendió con la guerra de Ucrania. Después se han ido sucediendo otros hechos que nos han impactado tanto negativamente como positivamente.
En el ISCREB, la esperanza no la queremos perder. Como dice Ezequiel Mir en su artículo "afirmar que actualmente la noche se impone en todo el mundo es evidente.; considerar la noche como una gestación es, en cambio, un acto de fe; pero la fe no da evidencias ni garantías... aun así posibilita distinguir, en la oscura realidad, las señales de una nueva oportunidad."
Igualmente, Jaume Balateu expresa, en su artículo sobre la muerte de los inocentes, que "cada vez es mayor el número de marginados que no tienen lo mínimo para vivir dignamente en nuestras ciudades; no obstante, perseveramos en la esperanza y la confianza en el Señor; Dios intercedió por el pueblo de Israel ante los poderosos imperios de Egipto y de Asiria o Babilonia; también actuó a favor de Jesús, su Hijo, y paró los planes de Herodes; Dios protege a los pobres, a los débiles, a los perseguidos... el plan salvífico y universal de Dios continúa, no se para a pesar de los obstáculos que ponemos."
Y es con este sentimiento con el que queremos entrar en el año 2023; con la mirada puesta en la luz que vence a la oscuridad.
Un abrazo,
El equipo del ISCREB